La Niña Dentro

Cuando yo era pequeñita (mas de lo que soy) siempre imaginaba lo interesante y divertido que podría ser tomarme una pastilla de chiquitolina y así poder entrar a la casa de mi Barbie, sentir que tan cómoda era su cama, sentarme en los mueblecitos… poder ver todo desde esa perspectiva me parecía muy interesante y llamativo entonces.

Hace un par de días alguien que apenas conozco me hablaba de lo que jugaba cuando era pequeña, llegando a concluir en que cuando somos pequeños jugamos a ser grandes, y cuando por fin somos grandes, seguimos jugando y tratando de revivir día a día todos esos deseos de niños pequeños que llevamos dentro.

Siempre andamos en la búsqueda de nosotros mismos, sin darnos cuenta que eso ya lo elegimos desde pequeñitos. Yo opino que hay que sacar ese niño a pasear, dejarlo ser, que viva y que siga jugando. Seguro que si promulgaran eso como ley andarían mas personas sonriendo por las calles de Santo Domingo.

Siempre la Barbie del cabello marrón (Teresa) fue mi favorita, sus vestuarios eran un poco fuera de lo convencional, su cabello a veces se alborotaba, su familia era adorable y su casa estaba llena de fotos y detalles, repleta de cosas y mas cosas coloridas en cada rincón. A veces daba la impresión que no cabía nada mas, pero mágicamente siempre aparecía un lugar para poner esta otra foto o esa florcita aquí o allá. Si estaba soltera iba a la playa o de la forma mas romantica conocía al Ken de sus sueños en un bar mientras jangueaba con sus amigas. Cuando estaba casada cuidaba de sus 3 bebes, skipper y Ken con todo el amor del mundo (bueno santa clo me regalo la skipper babysitter, no iba a abandonar esas 3 lindas bebes! Pero en realidad mi Barbie como que tenía demasiados muchachos jeje)

Aun quedan un par de juegos que esta niña trata de revivir, pero sonríe por las calles de Santo Domingo, porque sabe que pronto podrá sentarse en la salita de Barbie y probar que tan cómodos son esos mullidos mueblecitos de colores.
:)