Dar un paseo, andar por las calles de Santo Domingo (justo el día que te despertaste a las 9, no te dio tiempo de peinarte, ni de bañarte bien, ese día que te pusiste unos tenis porque predijiste que podía ser un día bien difícil y que tuviste que ir en voladora al trabajo porque el carro no quiso prender) puede ser terapéutico y hasta levantarte el autoestima. Mi recomendación mas importante (como una persona obviamente experimentada en el área) es el uso de audífonos, los cuales siempre son de gran ayuda cuando prefieres hacer como si no escuchaste al tiguere de la esquina cuando te voceo "diablo menor!! buen provecho" mientras caminas con tu personal de peperoni de pizza hut y tu rodaja de limón flotando en el vaso de ice tea decidida a darle un giro a ese que no parecía ser tu día de suerte.
PD. La mejor parte de todo es que con la caminata ya vas quemando las calorías que van dentro de la cajita que llevas en las manos!